miércoles, 24 de septiembre de 2008

Todos los ingenieros van al Cielo

Bien sabido es que los ingenieros, por su honestidad y trabajo arduo, siempre van al cielo. Así pues, un día murió un ingeniero y al llegar a las puertas del Cielo fue rechazado porque San Pedro perdió su archivo, y le dijo:

-No tengo tu expediente...así que te vas al infierno a ver si te admiten.

Al llegar al infierno no tuvo problema, le dieron asilo inmediatamente. Al cabo de unos días, el ingeniero se cansó de tantas miserias y decidió realizar mejoras a los establecimientos infernales. En unas semanas había logrado la certificación del infierno en ISO 9000 e ISO 14000, instaló un sistema de monitoreo de calidad del aire, sistema contra incendios, aire acondicionado de alta eficiencia, drenaje y tratamiento de aguas residuales, sistemas digitales de comunicación y escaleras eléctricas en sitios públicos. Además sus bonos terrestres los invirtió en sistemas de manejo ambiental y reforestación de especies resistentes a las altas temperaturas.

Pasaron algunas semanas más y el ingeniero había cultivado ya una excelente reputación y era muy querido entre las mafias de truhanes, delincuentes y demás almas perdidas. Su fama trascendió el inframundo y llegó a oídos de Dios. Decidió el Todopoderoso tantearse al Diablo y encontrar la manera de piratearse al ingeniero al Cielo:

-Diablito, ¿cómo has estado, cómo andan las cosas allá abajo?

-Nombre, ni te imaginas. Un ingeniero nos ha llevado al primer mundo. Mándame un correo electrónico, te apunto en mis contactos, y platicamos por Skype, apunta: diablo@infierno.com.

Dios se puso furioso por el gran éxito y el atractivo que el infierno estaba teniendo y la desfachatez con que el diablo se apropió del ingeniero:

-Mira diablito, ese ingeniero que tienes llegó por error. Sabes que los ingenieros van al Cielo, según es su destino, así que él es nuestro y exijo me lo mandes inmediatamente.

-Achis, ¿de cuándo acá te obedezco? Este ingeniero es una bendición, me lo quedo y punto final.

-¿Así quieres jugar? ¡Pues te voy a demandar!

Después de carcajearse a gusto por un rato, el diablo contesta:

-¿De dónde vas a sacar un abogado? Todos están aquí...según es su destino.

Por eso hay que amar y bendecir a los ingenieros, y ¡darle gracias a Dios por habernos creado!

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