Soy de la última generación que aprendió fotografía de la manera sucia: de cámaras pesadas y caras; de objetivos (lentes) manuales que requerían una gran rapidez visual y gran destreza de muñeca para enfocar; de la inhalación pasiva de químicos apestosos y tóxicos; de bolsas de basura llenas de tiras de prueba y tiras de contacto; y de largas horas en el laboratorio.
La nueva fotografía permite equivocarse frecuentemente. Es fotografía para dummies, a prueba de errores. Total, los baratos gigabytes de memoria nos permiten repetir la toma, y el photoshop pirata ofrece un sin fin de ajustes de tonos, contrastes, y efectos cursis para integrar en la mediocre toma. Walter Benjamín dijo que estamos en la era del “sadismo gráfico de las imágenes”, es decir, inundados por imágenes noticiosas tomadas hasta con un celular (Cuartoscuro, Año XV, No. 90, Junio-Julio 2008:45).
Así pienso cuando siento la nostalgia por el cuarto oscuro, cuando todo dependía de una mano firme al hacer la toma con la exposición perfecta; de la perfecta cronometría de los 30 segundos de rítmico bamboleo del tanque de revelado, seguido por una pausa de 1 minuto; de la exacta manera de realizar el baño de paro y de agregar el fijador; del secado del negativo en un lugar libre de polvo; del cuidado, al estilo CSI, para no dejar huellas dactilares en la delicada capa de haluros de plata revelados; de la sesión de impresión donde, una vez más, uno se exponía a viajes alucinógenos al practicar la alquimia necesaria para revelar el papel fotográfico; de la tiniebla necesaria para conjurar la realidad tridimensional a un plano de dos dimensiones; y de la cruda al llegar a casa, cansado física y mentalmente, y decidir si lo realizado se asemeja al arte deseado o sólo al capricho humano de documentar nuestra existencia en la búsqueda de la grandeza y la inmortalidad.
1 comentario:
Marcos,
Como bien sabes envidio enormemente el mundo de la fotografía análoga, sobre todo el control absoluto del proceso de revelado, que no he tenido la oportunidad de experimentar como tú. Pero también creo que lo que ha hecho la fotografía digital es facilitar las posibilidades de experimentación, que también es crucial en el proceso de aprendizaje, y aunque sé que hay resultados que a fotografía análoga da que la digital aún no, el sólo hecho de poner al alcance de cualquier mortal "cuartos obscuros" digitales, y las posibilidades de experimentación y aprendizaje que eso puede suponer, es un mérito innegable. Para entusiastas de la fotografía como yo, los medios que me provee la fotografía digital me han permitido aprender a un ritmo tal que la fotografía análoga no me hubiera permitido, por el simple hecho que no tengo acceso a un cuarto obscuro y desafortunadamente desconozco la maravillosa y amorosa alquimia requerida para crear una imagen sin medios digitales. En fin, creo que ambos mundos fotográficos tienen que celebrarse siempre. Aquí abajo te mando algunas ligas a fotos recientes que he hecho. Un abrazo.
http://www.jpgmag.com/photos/841498
http://www.jpgmag.com/photos/844735
http://www.jpgmag.com/photos/844438
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